Yoga Nidra para navegar dentro de tu mente

¿Te imaginas poder navegar en tu subconsciente? Durante nuestras vidas, pasamos cerca de un 30% durmiendo, inconscientes y sin control de nuestros sueños o de cualquier imagen que se proyecta en nuestro cerebro mientras dormimos. Además, pensamos en el sueño como sinónimo de descanso… pero ¿realmente es así? 

El descanso es un estado de quietud en el que de manera consciente nos permitimos soltar y relajarnos para recuperarnos. El sueño, por otro lado, es el momento en el que liberamos el control consciente de nuestro cuerpo. Pero ¿sabías que hay una forma de descansar la mente y además descubrir nuevos estados de consciencia? así es… es un tipo de yoga. 

El Yoga Nidra es una herramienta que te permite navegar en tu mente tal y como la conoces para llegar a espacios de tu subconsciente que probablemente no conoces. Y así, lograr alcanzar una estado de “consciencia” en un sentido más absoluto que implica poder permanecer como un observador cuya percepción es ilimitada. Estar consciente es poder observar el interior y exterior con calma y quietud, sin juicio, absorbiendo y reconociendo todo lo que es como parte de algo universal y perfecto. 

El objetivo del Yoga Nidra es alcanzar un estado meditativo que se parece bastante al grado de consciencia que tenemos cuando estamos apunto de despertar de manera natural luego de una noche de buen descanso. Tenemos cierta consciencia sobre la mente, pero el cuerpo aún está descansando y los pensamientos vienen de manera natural, sin juicio y en ocasiones, dándonos señales emocionales de lo que ocurre en nuestro subconsciente. Si pudiéramos acceder a todo eso y observarlo ¿hasta dónde conoceríamos nuestra mente?. 

Una parte de nuestro cerebro está programada para reconocer al “Yo”, y es natural que trate de distanciarse del “observador” o de aquel que está completamente consciente de su entorno. En realidad, todo lo que ocurre en nuestra mente, estemos conscientes de ello o no, está unido: un pensamiento consciente tendrá efectos en el subconsciente, y así, como una cadena. 

Para poder acceder a otros estados de nuestra propia consciencia es preciso tomar el lugar del testigo, de aquel que observa sin juicio y permite que los pensamientos fluyan de manera natural sin engancharse con ninguno de ellos. Entonces podremos visualizar nuestros pensamientos como proyecciones que nos lanzarán una perspectiva tan compleja como estemos dispuestos a asumir. Y así identificar qué emociones vienen acompañadas por cada uno de los pensamientos que nuestro subconsciente nos lanza y asumirlas sin juicio para apropiarnos de ellas y no al contrario. 

Somos seres en constante movimiento. No nos referimos solamente al nivel energético ni de transformación personal, sino al día día, a la cotidianidad a la que nos entregamos al formar parte de la sociedad. A los papeles que tomamos, a nuestras responsabilidades, a lo que le exigimos al cuerpo… a nuestras metas y a todo lo que nos proponemos lograr día con día. 

Si tu interés al acercarte al Yoga Nidra va más alineado hacia el descanso de la mente, seguramente es porque entiendes que descansar es tan importante como la productividad, es sinónimo de agradecimiento a tu cuerpo, es un momento en el que te dispones a recargar tu energía y recuperar fuerzas. ¿Te ha pasado que te sientes diminuto frente a los objetivos que tú mismo te pusiste? Descansa. Resulta muy liberador asumir que podemos dar un primer paso, un segundo, y así consecutivamente hasta cansarnos, y cuando eso ocurra, siempre podemos descansar y elegir continuar. 

Sea cual sea tu abordaje hacia navegar en tus estados de consciencia, el Yoga Nidra es un viaje dentro de la mente, que si estás dispuesto a comenzar, seguramente te llevará a lugares increíbles de descubrimiento personal.  

Por Viviana Huízar

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