¿Qué es la terapia de sonido?

Popularmente, nos han vendido la idea de que los fármacos son la única salida a aquello que nos enferma. Sin embargo, es importante saber que existen varias alternativas que podemos aplicar a nuestro estilo de vida ¡cómo la Terapia de Sonido!

Sabemos que la música es una herramienta útil para diversas situaciones. Nos altera el humor, nos trae recuerdos o impulsa nuestra creatividad. Puede alterarnos o relajarnos y eso es un factor que seguramente has comprobado. 

Si bien la terapia de sonido no es precisamente una canción, sí es un cúmulo de armonías y frecuencias que nos ayudan a relajarnos y encontrar paz mental al liberarnos de estrés (bien sabemos que el estrés es uno de los factores que más nos enferma y nos hace somatizar). 

¿Cómo funciona?

El universo está conformado por vibraciones y las vibraciones, son frecuencias. El rango auditivo humano va de los 20 a los 20,000 Hz, por lo que hay miles de frecuencias infrasónicas o ultrasónicas que no podemos percibir, pero digamos que son como un virus o el viento; se siente aunque no se ve. O como los átomos, no los vemos pero está comprobado que nos conforman.

Nuestro cuerpo está hecho en un 60% de agua. Cuando un vaso lleno está en una mesa al lado de una bocina, podemos ver cómo el líquido se mueve y se altera con la vibración. ¡Eso también pasa con el agua que está en nuestros cuerpos! Por lo tanto, cuando vamos a una sesión de terapia de sonido, las vibraciones que emiten los instrumentos, intervienen físicamente en nuestros cuerpos.

El sonido es una herramienta sanadora y sumamente poderosa que se ha utilizado durante siglos. Los chamanes alrededor del mundo cantan mantras para sanar personas y en las antiguas escuelas de la India, Egipto, Grecia, Tíbet y China, por mencionar algunas, usaban el sonido de instrumentos acústicos para sanar, y esa práctica era considerada una ciencia sagrada. 

Las vibraciones de los instrumentos o de los mantras, llegan a resonar con los centros de energía del cuerpo, también conocidos como chakras, y producen cambios en el sistema autónomo, inmune, endocrino y neurológico, logrando así el fin de mejorar nuestra salud. Funcionando de la siguiente manera:

Cuando un órgano se encuentra sano, éste vibra en una frecuencia que está en armonía con el resto del cuerpo. Si el órgano se enferma, el balance se rompe. Sin embargo, al escuchar ciertos sonidos, es posible restablecer la frecuencia de esta parte enferma para que de nuevo vibre en armonía. Alcanzando ciertas frecuencias, nuestro cuerpo entra en un estado de profunda relajación que se traduce en un efecto restaurador que equilibra el sistema nervioso y energético que libera tensiones y dolor.

Estas vibraciones se pueden producir por medio de una gama diversa de instrumentos y voz, hoy vamos a hablar de los cuencos. Estos se usan para terapias y se cree que aparecieron por primera vez entre los siglos VI y IV antes de Cristo, a la par del budismo y han sido utilizados en distintas religiones y culturas.

Los más conocidos son los cuencos tibetanos. Son fabricados con distintas aleaciones de metales, pero también los hay de cuarzo, mismos que potencializan la sanación del sonido con las propiedades sanadoras de los cristales. Cada tamaño de cuenco produce un sonido distinto que crea una armonía sonora en la misma escala musical. Realmente producen sonidos muy bellos y son una herramienta muy potente para realizar baños de sonido. ¿Baño de sonido? Sí. 

Un baño de sonido o Sound Bath es una sesión terapéutica purificadora en la que todo tu cuerpo se sumerge en las vibraciones mientras que estas producen efectos positivos en cuerpo, mente y espíritu. Son estupendos para liberar estrés y para despejar nuestra cabeza cuando algo nos atormenta. Además, ayudan a mejorar la circulación sanguínea, incrementar la calidad del sueño, aumentar nuestra vitalidad y creatividad, entre otros beneficios.

Durante las sesiones se fija una intención específica para trabajarla y enviar ahí la mayor cantidad de energía, a la vez que conectamos con nuestro ser interior, facilitando la toma de decisiones y el desarrollo del auto-conocimiento.

Cualquier persona de cualquier edad puede tomar un baño de sonido para aprovechar cada aspecto tan alentador que propicia esta increíble técnica. Recordemos que todo lo que nos rodea son frecuencias y para encontrar tu frecuencia sanadora, lo primero que tienes que hacer es ¡escuchar!

Si te gustaría agendar una sesión de terapia/baño de sonido, accede a paulinalanda.com o manda mensaje directo por Instagram a @paulinalanda___. Hay sesiones grupales, individuales o privadas para cualquier gusto o necesidad. Permítete descubrir tu magia interna. 

Por: Natalia Montes

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